La presente carta ha sido escrita por el Dr. Mariano Magallanes en respuesta al artículo del Dr. Javier Cabo publicado en la revista MininvasNews: Especialista, subespecialista o diploma ACE: ¿Ubi ire? ¿Quid est eligendum?
Los Radiólogos Vasculares e Intervencionistas (RVIs) venimos luchando por conseguir una subespecialidad o un área de capacitación específica (ACE), desde hace más de 30 años, como bien lo refleja la Memoria Técnica de SERVEI, “La subespecialidad en Radiología Vascular e Intervencionista, Memoria técnica para la Dirección General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social”., cuyos autores y directores fueron el Prof. Miguel Ángel de Gregorio y el Dr. José Urbano García, dos de los más prestigiosos Radiólogos Vasculares e Intervencionistas de España. A continuación, copio textual el segundo párrafo de los Objetivos de este documento: “Esta formación común, estandarizada y reconocida del intervencionismo podría justificar la creación de un Área de Capacitación Específica (ACE) de RVI o su consideración como subespecialidad dentro la Radiología dentro de un nuevo modelo de troncalidad en el sistema MIR”.
En la nota de su revista dice: “El gobierno con la Ley 44/2003, ya pretendía determinar los criterios que deberían cumplir toda área de conocimiento, para valorar si sus competencias justifican su reconocimiento como una especialidad en ciencias de salud o simplemente por el contrario reconocer sus competencias mediante un diploma de Área de Capacitación Específica (ACE), al que puedan acceder diferentes especialidades, o ser objeto de un diploma de acreditación o diploma de acreditación avanzada”. Es necesario aclarar que el ACE no tiene nada que ver con un diploma de acreditación o diploma de acreditación avanzada, porque las competencias del ACE no están delimitadas a un Área Funcional, que pueda ser objeto de un diploma de acreditación/diploma de acreditación avanzada, tal cual lo dice el Criterio 2.4 del nuevo Real Decreto 589/2022, de 19 de julio. Para el caso de una especialidad como Cirugía, Urología, o Nefrología les correspondería solicitar un diploma de acreditación o diploma de acreditación avanzada ya que estos casos estarían delimitados a un Área Funcional.
Por otro lado, la nota dice, “la Radiología Vascular e Intervencionista cumple todos los criterios de especialidad.” En realidad, existen dos criterios de especialidad que no se cumplen: “2.1 Desarrolla un extenso conjunto de contenidos y competencias significativamente diferentes a las ya incorporadas en otras especialidades o títulos en Ciencias de la Salud. 2.4 Deberá descartarse que las competencias de una especialidad puedan ser adquiridas adaptando el programa oficial de otra especialidad o incrementando su duración.” Porque los contenidos y competencias de RVI ya están incluidos en el programa oficial de la especialidad de Radiodiagnóstico.
El Criterio 5.4 de especialidad: “La formación en una especialidad no puede estar basada en la rotación/estancias formativas en otras especialidades. El periodo de rotaciones/estancias formativas en otras especialidades debe ser inferior al 30 % del periodo formativo de la nueva especialidad”. Con este criterio queda claro que, si la Radiología Vascular e Intervencionista fuera una especialidad independiente de Radiodiagnóstico, los RVIs no podrían trabajar en radiología diagnóstica.
Por último, con respecto al análisis DAFO, como todo en esta vida, depende del punto de vista con que se mire.
El reconocimiento de la Radiología Intervencionista por parte de la UEMS desde el año 2009 corresponde al estatus de subespecialidad de la Radiología. Se puede ver en el documento de la UEMS, “Rules of Procedure Divisions”. En todo caso esto, será una fortaleza a la hora de solicitar el ACE, ya que cumpliría con el criterio de ACE 3.4 Alineado con normativa de la Unión Europea.
Claramente, todas las fortalezas del análisis DAFO son válidas para solicitar el área de capacitación específica en Radiología Vascular e Intervencionista. Creo incluso, que la presentación de la Memoria Técnica ante la Dirección General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad en el 2018 es una fortaleza, ya que demuestra que existe un plan estratégico de SERVEI para conseguir el ACE.
Creo que las debilidades y amenazas están en relación con la falta de información y conocimiento de las leyes de la profesión sanitaria, el Real Decreto, la Memoria Técnica, el Plan Estratégico de SERVEI, el Libro Blanco de SERVEI y de todos los documentos que durante más de 30 años SERVEI viene elaborando y recolectado, para conseguir el reconocimiento oficial de la Radiología vascular e Intervencionista. Es obligación de la actual Junta Directiva de SERVEI brindar la información necesaria para que estas debilidades y amenazas se transformen en fortalezas.
La gran oportunidad que existe actualmente es la publicación del Real Decreto 589/2022 que ha establecido una vía y trámite legal para que pueda llevarse a cabo esta larga y necesaria reivindicación de la Radiología Vascular e Intervencionista.
Ante la pregunta ¿Qué hay que elegir? No tengo ninguna duda que estamos ante un momento histórico para conseguir el reconocimiento oficial de la Radiología Vascular e Intervencionista como Área de Capacitación Específica.
La presente carta ha sido escrita por el Dr. Mariano Magallanes en respuesta al artículo del Dr. Javier Cabo publicado en la revista Mininvas News: Especialista, subespecialista o diploma ACE: ¿Ubi ire? ¿Quid est eligendum?