Excelencia, tecnología, digitalización e investigación. Bajo estas premisas, se levantará el futuro hospital de Quirónsalud Zaragoza entre la avenida Gómez Laguna y la calle Marcelino Álvarez. Un nuevo centro con el que el grupo hospitalario estará a la cabeza de la innovación y calidad asistencial en España. Porque, como puntualiza el director territorial, Germán Barraqueta, “será un edificio de vanguardia, digitalizado y sostenible con el medioambiente que se convertirá en un emblema dentro de la compañía y con el que se pretende dar servicio a Aragón y a todo el valle del Ebro”.
El hospital, con más de 250 camas y 135 consultas externas, ofrecerá una atención integral para cubrir todas las necesidades médico-quirúrgicas, pero a su vez nace con la vocación de ser un referente nacional en cinco áreas que implican un desafío para la salud y la investigación: oncología, mujer y cuidados del niño, salud cardiovascular, neurociencia y cirugía ortopédica y traumatológica. Para ello, contará con la más moderna e innovadora tecnología y con el respaldo de un gran equipo de profesionales altamente especializado y de prestigio internacional.
Entre otros muchos equipamientos punteros, el bloque técnico incorporará Resonancia Magnética de 3 Teslas, quirófanos integrados, un quirófano híbrido, avances en imagen cardiaca y cirugía robótica. Además, se convertirá en el primer hospital privado aragonés con una UCI pediátrica y neonatal.
Transformación digital
La transformación digital es y será clave. Por eso, Quirónsalud impulsará un hospital cien por cien digitalizado, siendo su eje central la investigación e innovación para continuar avanzando hacia una medicina personalizada y de precisión, lo que aportará valor añadido y calidad en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades. “Nos mueve la ilusión de crear un centro inteligente con los últimos avances en tecnología asistencial”, indica Barraqueta. “Para ello -resalta-, aprovecharemos la potencialidad del big data y la aplicaremos al sector sanitario con el fin de que nuestros pacientes disfruten de todas las ventajas y comodidades posibles”.
Una apuesta por la digitalización que se plasmará no sólo en la dotación de equipos de vanguardia, sino en la relación médico-paciente.
Así, tendrán acceso a su historia clínica y al resultado de sus pruebas diagnósticas al instante o podrán mantener un contacto directo con los especialistas, entre otras facilidades.
Desde el punto de vista arquitectónico y de la eficiencia energética, Quirónsalud contempla un edificio singular con un total de 30.000 metros cuadrados de superficie divididos en tres bloques, atendiendo a una orientación específica que permitirá optimizar el aprovechamiento solar y proteger las zonas sensibles del cierzo y de la contaminación acústica.
Proyecto de ciudad
El director territorial define el futuro hospital como un “proyecto de ciudad”. “Y, en el marco la colaboración entre instituciones públicas y privadas, siempre de la mano de la universidad y la investigación, trazaremos nuestro camino”, destaca. “Un camino -añade- en el que las organizaciones de acción social y representantes de pacientes mantendrán una función importante para compartir recursos, conocimiento y experiencia”.
El nuevo centro permitirá consolidar la plantilla en Aragón y generar empleo cualificado. Además, como resalta el gerente de Quirónsalud Zaragoza, Miguel Ángel Eguizábal, “supondrá una oportunidad para trabajar en el reto de convertir a la capital aragonesa en un hub sanitario, foco de atracción de talento de investigadores, científicos y médicos”.
La sanidad aragonesa en su conjunto ha sido y sigue siendo un referente, “por lo que, para el grupo hospitalario -asegura Eguizábal-, como parte de la historia de Zaragoza, es un orgullo poder contribuir a su crecimiento trabajando y colaborando bajo una misma meta: el bienestar de los aragoneses”.