Nuestro hombre: Julio Palmero

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Julio Palmero Da Cruz, Radiólogo Intervencionista, aunque nació en Alicante ha vivido y se ha realizado profesionalmente en Valencia. Aunque desempeña el cargo de jefe de Radiología sin hacer de menos al Diagnostico, él se considera un radiólogo Intervencionista hasta la médula. Inteligente y perspicaz, detrás de una apariencia de bondad se esconde un hombre tenaz y con carácter que siempre ha entendido que las batallas se ganan dialogando y pactando, no cediendo. Leal con sus amigos, es un hombre social de conversación fluida y siempre animada. De vez en cuando, sorprende al interlocutor con una aventura increíble de viajes transeuropeos desde Nepal en furgoneta DKV hasta Alaska. Amante del mar, curtido navegante en su velero. Por muchos años ha estado vinculado a distintas sociedades del Intervencionismo. Desde el año 2001 hasta el 2005 trabajó para SERVEI, primero como vicepresidente y después como presidente.

¿Qué le llevó a cursar los estudios de Medicina y elegir la Radiología Intervencionista?
Mi educación familiar fue orientada desde el primer momento a que tuviera una carrera universitaria, de ahí a elegir medicina. Un cumulo de circunstancias, influencia familiar, curiosidad, amigos…no puedo hablar ni de vocación, ni de tener claro y definido lo que quería estudiar en ese momento. Mi vocación, o más bien mi pasión por implicarme en todo lo que hago y tengo que hacer llegó más tarde. Tras acabar medicina mi primera intención fue ser Internista, al no tener fácil esta elección me decidí por la Radiología. Había asistido a unos seminarios, que en aquellos momentos me parecieron espectaculares, la aportación al diagnóstico solo de la radiología convencional, la radiología contrastada y en algunos casos de las arteriografías diagnósticas, me parecía casi un milagro. Después de varios años dedicados al diagnóstico, empezaba a surgir una nueva forma de hacer tratamientos mínimamente invasivos guiados por la imagen. Fue mi inquietud, mis ganas de explorar las novedades que se presentaban, la curiosidad, el interés por lo desconocido que parecía apasionante, esto es lo que me llevo a buscar las fórmulas para adquirir una formación Radiología Intervencionista. No me equivoque con esta elección, el desarrollo tecnológico, la vertiente tanto diagnóstica como terapéutica y el peso altísimo que ocupa dentro de la medicina, para mí, todo ello, no tiene parangón con otras especialidades.

¿Dónde se formó como especialista?
Fue muy importante para mí, la estancia en San Francisco con Ernest Ring. Al volver de USA entré en contacto estrecho con todos los radiólogos intervencionistas que estaban trabajando en España, todos ellos pioneros, llenos de inquietudes y entusiasmo y grandes trabajadores, todos me ayudaron y especialmente el profesor Manolo Maynar. En estos años la radiología Intervencionista se estaba iniciando en el mundo, el traslado de la información no era tan inmediato como lo es en este momento, y cualquier oportunidad de asistir a una intervención lo consideramos como un gran acontecimiento. Aprendimos unos de otros y todos nos dimos grandes facilidades y soporte para sacar adelante estos inicios del intervencionismo.

¿Su vinculación con la RI Española?
Mi vinculación ha sido toda, le he dedicado mucha energía y tiempo a la formación, a la introducción de técnicas nuevas, a la asistencia, a la docencia y a ser soporte para otros grupos y hospitales para el inicio de nuevas intervenciones. He recibido mucho apoyo de los compañeros y he procurado dar mucho apoyo a todos los que me lo han pedido. El tratamiento endovascular de los aneurismas y de la patología aortica ha sido una dedicación preferente para mi desde finales de los años 90 hasta la actualidad. En el Hospital Dr. Peset formamos un buen grupo de trabajo que nos permitió convertirnos en referentes de este tratamiento dentro y fuera de la Comunidad Valenciana, este modelo de colaboración fue reproducido tras trasladarme al Hospital Clínico.

¿Qué nos podría destacar de su labor en SERVEI como presidente de la Sociedad? Los años que estuve con cargos de responsabilidad en la SERVEI fueron muy intensos. Todas las técnicas mínimamente invasivas se consolidaron, por decirlo de alguna manera, la RI con todos los procedimientos endovasculares habían triunfado y pasaron de ser alternativa a ser, en muchos casos, la intervención de primera elección. El resultado es que fueron demandados por especialidades que se sintieron debilitadas en su cartera de servicios y en sus intervenciones estrella. Luchamos por consolidar la RI como especialidad, hacerla fuerte y poder mantener estos procedimientos dentro de nuestra cartera de servicios. Tuvimos reuniones con el Ministerio de Sanidad, se abordaron las ACE, se realizaron borradores, se abordó el trabajo multidisciplinar de colaboración con otras Sociedades. En definitiva, se aportaron muchas ideas y se consumió mucho tiempo para intentar hacer de la RI un “cuerpo doctrinal” con una especialidad de referencia que debe ser la nuestra. De esos años me quedo con el desarrollo y triunfo de los procedimientos intervencionistas y el desarrollo de la Unidades de RI dentro de la red Hospitalaria y la satisfacción de haber coincidido con los grandes pioneros y entusiastas de la RI en España.

Es un experto en endoprótesis de aorta ¿En cuantos procedimientos de implantes ha participado?
No llevo una cuenta de los implantes realizados. En los Hospitales donde he desarrollado mi trabajo hemos estado realizando aproximadamente un implante semanal, no es un volumen excesivamente alto, pero llevo 24 años implicado en estos procedimientos. Así mismo he asistido a muchos implantes fuera de mi Hospital, yo diría que una media de 2 intervenciones al mes fuera de mi Hospital. No creo exagerar si digo que he realizado entre 1000 a 1500 intervenciones; son muchos años en este oficio.

¿La endoprotesisi ha sustituido totalmente a la cirugía abierta? ¿Cuál seria en el momento actual la indicaciones de la cirugía abierta? En la gran mayoría de los casos sí. Las endoprótesis de segunda generación ya han demostrado su durabilidad y buenos resultados a 15 años, con mejores resultados que la cirugía abierta si lo comparamos con el mismo tipo de paciente y anatomía. Sin embargo, la cirugía sigue ocupando su papel en pacientes jóvenes, con expectativa de vida de más de 15 años o con características anatómicas adecuadas para la cirugía, pero complejas para una intervención endovascular. Yo diría que aproximadamente el 80% de los pacientes tienen como primera indicación el tratamiento endovascular.

“El problema que surge y se debate en estos momentos es el escaso volumen de cirugías abiertas que se realizan en algunos centros de poco o medio volumen, con lo cual es difícil de ofertar un adecuado programa de formación en cirugía abierta”.

¿Cuál cree que es la razón por la que la implantación de las prótesis aorticas han salido de la esfera de la RI y la practican mayoritariamente los cirujanos vasculares?
Efectivamente es un procedimiento totalmente guiado por imágenes, nos “duele” que este procedimiento haya salido mayoritariamente de la esfera de la RI, porque para su realización se utilizan las habilidades y materiales propios de nuestra especialidad como guías y catéteres. Partiendo de que la técnica a triunfado y que aproximadamente, dependiendo de zonas y países, entre el 60-80% de los aneurismas son tratados mediante prótesis endovascular, la razón por la que ha salido (si es que ha llegado a estar) de la RI es multifactorial. La cirugía de los aneurismas de aorta ha sido una intervención “estrella” de los Servicios de Cirugía, un servicio eminentemente quirúrgico no puede perder tal volumen de intervención.
Por otra parte, en sus inicios, no ha sido una intervención totalmente percutánea, ha sido necesario un abordaje arterial abierto, aún ahora con la alta implantación de los cierres arteriales se requiere estar preparados para complicaciones en el abordaje. Por otra parte, las Unidades de RI han sido principalmente unidades de “técnicas”, no han sido unidades clínicas (situación en cierto modo lógica, teniendo en cuenta que trabajamos para 15 o 20 especialidades distintas, sin poder profundizar en todas ellas). Creo que la única forma de haberlo mantenido dentro de nuestra esfera es el trabajo multidisciplinar, quitando posturas radicales, todos y sobre todo el paciente teníamos mucho que ganar. Tenemos o teníamos años de ventaja en habilidades y manejo endovascular y el cirujano vascular ventajas en el conocimiento de la patología y sobre todo en la cirugía abierta.

¿Como ve la RI en España en el momento actual? ¿Podría vaticinar su futuro?
Voy a ser inicialmente optimista. Las técnicas que han nacido y se han desarrollado principalmente dentro de lo que conocemos por RI han triunfado. Esto no tiene vuelta atrás, ahora bien ¿Quién hace y quien va seguir haciendo estas técnicas? es una pregunta algo más compleja de contestar. Sin embargo, veo claramente que la RI goza de muy buena salud, el prestigio intrahospitalario es muy alto, creo que incluso más del que tenemos tendencia a pensar. Por otra parte, la demanda de procedimiento y de nuevas técnicas sigue creciendo día a día. Los servicios se han desarrollado mucho, tenemos guardias, etc. Como todo, hay que cuidarlo. Pero nuestra especialidad está condenada (y lo digo como algo evidente y sobre todo positivo) a trabajar multidisciplinarmente con los compañeros de otras especialidades.

“La RI nace y tiene como base un acumulo de intervenciones percutáneas guiadas por imagen que afecta a muchas y distintas especialidades, no nace como una especialidad clínica”.

Hay que poner en valor lo que mejor sabemos hacer y lo que entrenamos todos los días, nuestras habilidades para manejar todo tipo de instrumentos guiados por imagen y por esto es por lo que se nos va a considerar y valorar. Por supuesto nos queda pendiente este reconocimiento institucional de nuestra especialidad, que sobre todo nos dará visibilidad, medios para formarnos y para cubrir adecuadamente las necesidades de especialistas. Cuando unas técnica percutáneas o endovasculares afectan directamente y sustituyen a un volumen importante de intervenciones de otra especialidad, esta especialidad demandará una parte de la misma, en estos casos es cuando más tenemos que hacer valer nuestra formación y hacer ver que nuestra aportación es un pilar importante para la consecución del éxito de la técnica.

¿Cuales son sus aficiones?
Bueno, mi gran afición siempre ha sido tratar de disfrutar de la vida. Lo he hecho en el trabajo y lo he hecho y lo hago en mi tiempo libre. Como norma general disfruto mucho de la vida al aire libre y la naturaleza, mis salida con la bicicleta de montaña por pistas y caminos apartados es algo que repito habitualmente. Por otra parte, está el mar, entre semana cuando puedo me escapo con los amigos del club de piragüismo con salidas al mar y alguna travesía y por otra parte me escapo con mi velero, mi familia y mis amigos a navegar por Denia y en verano travesías y estancias de varias semanas en las Baleares.

“Tengo la gran suerte de tener un gran apoyo en familia y en los amigos para el trabajo… y también la de tener una vida muy satisfactoria más allá del trabajo”.

Sé que ha sido un aventurero. De todos sus viajes ¿De cual guarda mejor recuerdo?
Siempre me ha gustado mucho viajar y lo que más me han atraído han sido los viajes, fuera de los circuitos habituales y que tuvieran capacidad para impactarme y sorprenderme. Esto lo hace a veces incomodo, pero compensa la trasformación y el aprendizaje que recibes. El que más impacto me produjo fue el primer viaje de este tipo que hice, lo considero como un viaje iniciático, fue en 1977 y nos fuimos con una furgoneta hasta Nepal, para ir cruzamos toda Europa y gran parte de Asia, Irán, Afganistán, Pakistán, India, la vuelta la hicimos cruzando desde Siria a Egipto para volver por el norte de África. Estuvimos 4 meses viviendo prácticamente en la furgoneta. Las situaciones vividas y las anécdotas son interminables. En la década de los 80 con unos amigos compré un Land-Rover, con él cruzamos el desierto del Sahara por zonas distintas y recorrimos países del África Subsahariana, Mauritania, Senegal, Guinea Conakry, Mali, Níger. Me sigue gustando viajar, aunque he de reconocer que no son de la misma envergadura. Hace cinco años recorrimos Alaska en coche durante tres semanas y en 2019, el último año que se pudo viajar antes de la crisis del Covid, fui por cuarta vez a Chile y recorrimos en todoterreno la carretera Austral, unos 2000 km. por caminos entre Puerto Montt y Villa O’Higgins.

¿Qué le parece la eutanasia?
Un avance. Forma parte del desarrollo de la sociedad del bienestar, en estos tiempos y pudiendo resolverlo es innecesario un sufrimiento desmedido que no conduce a nada. Pero no deben de existir atajos ni para facilitarla, ni para impedirla, ni tan siquiera a través de una generalizada objeción de conciencia.

¿Salud pública o salud privada?
Sin duda la salud pública como derecho fundamental, debe ser cuidada, protegida y disponer de sus recursos propios. Una vez cubierta la pública, por supuesto que la privada puede y debe coexistir con la pública y ser aprovechados también sus recursos puntualmente si la pública no los alcanza.

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