Lugar de Nacimiento: Guardo, Palencia
Licenciatura: Licenciado con sobresaliente en 1989 en la Universidad de Valladolid. Doctorado en 2011 en la Universidad Autónoma de Madrid.
Formación y trabajos: 1989 Médico generalista en diversos centros de Salud de Castilla y León 1990 Obtiene la Plaza MIR pero le toca cumplir durante un año como “Soldado Médico” en el glorioso tercio de Farnesio Enero 92 a Diciembre 95 Residencia en el Hospital General Gregorio Marañón de Madrid. Conoce entonces el intervencionismo de primera mano con el Dr Antonio Echenagusia. Estancia en el Walter Reed Hospital de Washington DC Sep-Diciembre 1995 Paro Obrero desde enero del 96 a abril del 96 España se lo había gastado todo en Expos y Olimpiadas. No había trabajo ni en la sanidad pública ni en la privada Abril del 96 a septiembre del 99 Hospital de la Zarzuela, Aravaca Madrid. Aprendiz, ayudante y colaborador con el grupo del Dr. Juan Castelló y Ricardo Tobío. Fue Ricardo el que me enseño el fundamento y la técnica intervencionista refinada Abril 96-Septiembre 99 Hospital Virgen de la Torre (Vallecas, Madrid) en turno de tarde Octubre 99 a Abril de 2000 Ajunto en RVI en la Fundación Jiménez Díaz Mayo 2000 a Julio 2017 Responsable Unidad RVI en Fundación Jiménez Díaz.
Trabajo actual: Actividad privada en distintos centros de Madrid. Consultor RVI en Hospital Universitario Ramón y Cajal desde 2019.
Dr. Urbano, ¿dónde nació? Cuéntenos cosas de su familia e infancia.
Nací en “Bucca Ad Ardum”, en latín boca hacia las alturas. Actualmente, Guardo es la capital de la cuenca minera palentina y tierra cántabra en la época romana. Guardo está situado en la montaña palentina a orillas del Carrión, río por el que ascendieron las legiones del Emperador Augusto para conquistar a los cántabros. Sin embargo, una mitad mía, por parte de padre, pertenece al triángulo Ayamonte-Isla Cristina-Lepe en la parte más occidental de la provincia de Huelva. Allí pasaba mis largos veranos de infancia y mis cortos veranos actuales. Con esta mezcla de minero y lepero, los que me conocen pueden entender un poco mejor mi forma de ser. Mi padre, onubense de nacimiento, trabajaba en Madrid en Explosivos Riotinto y daba clases en el Ramiro de Maeztu. Le ofrecieron irse, sólo para 6 meses, a un sitio con minas de carbón que se llamaba Guardo (más o menos el equivalente a que un ingeniero actual recién acabado lo destinen a las montañas de Chile). Le debió gustar, pues allí nacimos mi hermana y yo. Allí pasamos nuestra infancia y juventud. Puedo decir que tuve una infancia muy feliz, mi casa limitaba con el monte directamente; bicicleta para todo, rio truchero donde en aquellos años pescar era la norma, mucha nieve en invierno (antes del cambio climático). Con alambres ponía cadenas a mi bici y mis primeros esquíes los use en el jardín de casa. Por otro lado, estudiar era una obligación, como correspondía a la época.
¿Cuándo se trasladó a Madrid? ¿Cuáles fueron los motivos que te llevaron allí?
Estudié la licenciatura en Valladolid en un colegio mayor de Jesuitas donde hice pocos pero muy buenos amigos. Sin embargo, desde primero de carrera tenía claro que Valladolid solo era una etapa y que Madrid era mi meta profesional. Para casualidad de la vida, en el viaje de fin de carrera de mi promoción a Estambul, se apuntaron dos chicas de Madrid que no tenían nada que ver con medicina (el viaje era atractivo y barato), una era amiga de un querido compañero; Cristina, mi esposa y compañera durante ya 33 años. Así que si no era por trabajo tendría que ser por perseguir mi chica… y aquí estoy.
Mis comienzos en Madrid fueron vibrantes como cualquier residente que empieza su labor en un gran hospital. Madrid es realmente cosmopolita, arropa a todo el mundo. Me sentí mucho más acogido en mis primeros años en Madrid que en mis primeros años de Valladolid. Si estás en Madrid eres de Madrid y ese dicho se cumplió conmigo al 100%.
¿Alguna persona o doctor fue su valedor allí en Madrid? ¿Cuáles son los mejores y los peores recuerdos de esos primeros años?
El Dr. Javier Abad Cervero era un respetado RVI formado en el 12 de Octubre y jefe de Sección en la Fundación Jiménez Díaz. Javier creyó en mí en y luchó para incorporarme a la Concha (así se conoce coloquialmente a la Fundación). Siento un profundo agradecimiento y cariño hacia él. Javier era un gran tipo, generoso, buen docente, pero padecía trastorno bipolar. Javier se suicidó en el hospital una mañana de Miércoles Santo mientras yo le buscaba afanosamente para que me ayudara a hacer una biopsia transyugular. Llevábamos 7 meses juntos… Ese sin duda es uno de los recuerdos más dolorosos que tengo de mi vida profesional. Conocí al Profesor MA de Gregorio en 1997 colaborando para un capítulo de un libro de Filtros de Cava que le había encargado al Dr. Tobío, con el que yo trabajaba entonces. El capítulo básicamente lo escribí yo. Con los años Miguel Angel se convirtió en un buen amigo y mentor que me ha apoyado y ayudado mucho a lo largo de estos años. Tengo muy buenos recuerdos; cada tratamiento que poníamos en marcha, las primeras disecciones tratadas con endoprótesis, los más de 40 cursos que hice en el animalario con intervencionistas provenientes de toda España y también de muchos países europeos, La incorporación de Manolo Cabrera, un tipo genial, optimista, buen organizador e intervencionista. Fino, fino. La incorporación unos años más tarde de Alberto Alonso con el que conseguimos un triunvirato sólido al que no se le ponía nada por delante.
¿Qué razones le animaron a dejar la Jiménez Díaz?
Quirón, inicialmente grupo IDC, que luego fue Capio y que finalmente para lavar las sospechas de grupo corrupto cambió su nombre por el de un prestigioso hospital privado de Zaragoza que acababan de comprar (Clínica Quirón), se hizo con el control del Hospital Público Fundación Jiménez Díaz en el año 2003. Lo que según el Gobierno de Esperanza Aguirre debería haber sido una provechosa colaboración Público-Privada se convirtió en una magistral operación empresarial que le sirvió a Quirón para obtener gran cantidad dinero público “transparente” con el que financiar y expandir el resto de su red privada. La Concha fue perdiendo su carácter, fue perdiendo muchos de sus mejores médicos y al final lo importante era la Calidad Percibida y no la Calidad Real. Todo tenía que ser rápido, bien o mal hecho daba lo mismo, la maquinaria propagandística de Quirón ya se encargaba de tapar las deficiencias. Se de lo que hablo pues estuve 10 años en la Comisión de Mortalidad de dicho Centro.
Quirón seguía creciendo y facturando sin parar. En enero de 2017 se planteó una guardia localizada en la que el intervencionista se movería por 4 hospitales. Yo tenía mi plaza fija en la FJD que incluía no trabajar en ningún otro centro y que además me exigía exclusividad. El asunto era que necesitaban que hiciéramos localizada en los hospitalitos de Valdemoro, Villalba y Rey Juan Carlos (los capiosos se lucieron con el nombre de este último hospital jejeje) además por supuesto de seguir cubriendo las alertas de la Concha que por aquella época ya eran bastante duras. Mis compañeros y yo propusimos un plan y pedimos una extensión de contrato que nos cubriera el trabajo de estos nuevos centros. El gerente, a gritos en su despacho, me amenazó con hacernos un ERE si no accedíamos “gratis” a sus pretensiones (tengo grabadas aquellas patéticas conversaciones). Al negarnos empezó una operación de acoso hacia nosotros que en algún momento llegó a ser angustiosa.
El 21 de Julio de 2017 El Dr. Manolo Cabrera y yo pedimos la cuenta. Nacho Díaz Lorenzo se había ido un mes antes y un mes después se fue Alberto Alonso y Laura Paul. En poco más de mes y medio todos los intervencionistas del Servicio habían renunciado la Jiménez Díaz. Hoy todos somos felices y trabajamos en hospitales más complejos y prestigiosos que la Concha.
¿Cómo pasó al Hospital Ramón y Cajal?
Al irme de la Concha, encontré rápidamente hueco en la Sanidad Privada. Para mí fue un descubrimiento pues nunca había hecho “Privada”. Si tienes experiencia y un poco de mano no es difícil conseguir un buen salario trabajando sin guardias y sin madrugar. El problema con la privada era que me aburría y echaba en falta los retos de los casos complejos, la docencia y la investigación.
"Lo que debería haber sido una provechosa colaboración Público-Privada se convirtió en una magistral operación empresarial que le sirvió a Quirón para obtener gran cantidad dinero público “transparente” con el que financiar y expandir el resto de su red privada".
El Dr. Javier Blázquez, Jefe de Servicio de Radiología del H Ramón y Cajal, co-ere, también expresidente de SERVEI y viejo conocido, me propuso en 2019 potenciar un poco la investigación en la Sección RVI de su Servicio. Así llegue al “Ramón” donde todos los miembros de la sección me acogieron maravillosamente y donde además tenía al Dr. Juan Sánchez como Master and Comander para seguir aprendiendo de alguien más experto. Hoy 4 años después puedo decir que estoy feliz con mi trabajo.
He descubierto lo que es realmente un hospital de Alta Complejidad donde la multidisciplinaridad, la complejidad de los casos y el trabajo en equipo es la bandera. Aquí por supuesto lo importante es la Calidad Real y no la Calidad. Percibida. Como punto de mejora están las listas de espera que a veces son inmanejables, la burocracia y la presión asistencial.
¿Ha sido su familia un apoyo para su trabajo?
Sin duda mi familia es lo primero en mi vida. Es cierto que en los años en que los niños eran pequeños pasé tanto tiempo de guardia y fuera de casa que no estuve con ellos tanto como hubiera debido. Ese es un consejo que doy cada semana a mis tres compañeras que todavía tienen los niños pequeños, que no descuiden la familia por culpa de la profesión.
Sin duda, conforme pasa el tiempo gana valor la familia. Cuando eres treintañero o cuarentañero quieres abarcar todo muy deprisa y a veces eres algo egoísta. Ahora soy abuelo joven y tengo un nieto y una nieta pequeños que sin duda son una gran alegría añadida en mi vida. Hay que vivirlo para sentirlo. Verlos aprender y crecer cada mes es algo muy emocionante que te llena de orgullo. Me divierto muchísimo con ellos y quién sabe si alguno me sale médico. Mis hijos nunca quisieron estudiar medicina, su padre era un pringao que estaba todo el día de guardia.
¿De qué época de sus vida tiene mas gratos recuerdos? ¿Tiene muchas anécdotas profesionales?
Soy de pocos pero buenos amigos. Amistad implica entre otras cosas sinceridad, solidaridad y fidelidad. Doy mucho valor a la sinceridad. Me gusta decir las cosas como son, soy directo aunque está claro que la forma en que se digan también es muy importante. Soy de sustrato pesimista y cada día hago el ejercicio de buscar lo positivo de las cosas y las personas aunque no siempre lo consigo.
"Conforme pasa el tiempo gana valor la familia. Cuando eres treintañero o cuarentañero quieres abarcar todo muy deprisa y a veces eres algo egoísta".
De su etapa de presidente de la SERVEI, ¿de qué se siente más orgulloso?
En SERVEI, fui dos años vicepresidente y aprendí y descubrí los engranajes de la Sociedad. Después de esos dos años, una mañana te levantas y eres el “Presi”. Trabajé mucho. Soy un forofo del intervencionismo y me puse como misión dar a conocer el Intervencionismo español dentro y fuera del país. Creo que sirvió de mucho, ya que Servei creció en socios durante ese periodo.
Me siento orgulloso de haber promovido al “Soberanía” de SERVEI, que hasta entonces era una sección de SERAM. Mediante Asamblea Extraordinaria, y por una abultada mayoría, se cambiaron los estatutos y SERVEI hoy es una Sociedad Cientifica 100% independiente. Eso me parecía crucial y lo sigo creyendo.
Sin tener nada contra SERAM, de la que he sido socio 30 años, te das cuenta que el camino de la Radiología y del Intervencionismo no es el mismo. Históricamente por diversos motivos y actualmente por desconocimiento, la SERAM no puede aportar mucho al intervencionismo.
"Históricamente por diversos motivos, y actualmente por desconocimiento, la SERAM no puede aportar mucho al intervencionismo".
Se hizo un plan estratégico para la Sociedad, INDRA hizo una auditoría independiente de lo que es el la RVI en España informe que pedía el Ministerio de Sanidad, se mejoraron los ingresos y se empezó la lucha por conseguir en España la subespecialidad.
Tuve tiempo para llevar el nombre de SERVEI a muchos sitios. Hice ver a CIRSE que éramos uno de los paises más potentes en cuanto a actividad intervencionista. Viaje mucho: Rusia, USA, China, Sudafrica, Emiratos, Sudamerica y numerosos países europeos. Hay dos cosas por hacer que me duelen cada mañana al levantarme. Una es no tener un registro de actividad anual para poder poner en valor de forma objetiva el peso de nuestra especialidad. La segunda es no haber podido convencer a mis colegas de que presenten más trabajos en los congresos, especialmente CIRSE. En el último CIRSE del que SERVEI presume de haber tenido muchos ponentes españoles, ha sido sin embargo uno de los años más pobres en cuanto a posters y comunicaciones… no me cuadra.
Desde su punto de vista, ¿cree que la radiología vascular e intervencionista se merece una especialidad independiente con un programa formativo específico?
Definitivamente SI. No me preocupa tanto el titulito de “especialidad o subespecialidad” pero si tener un programa de formación en RVI específico, acreditado, reconocido por el ministerio, remunerado y que evalúe a los aspirantes. Este programa debe ser de un mínimo de dos años. La ley de febrero de 2008 que regula la especialidad en Radiología está obsoleta. Esa orden SCO/634/2008 ya reconoce 7 áreas específicas de la radiología una de las cuales en la RVI. En esa ley de las 21 responsabilidades/competencias/actitudes del especialista en radiodiagnóstico solo dos se refieren a la RVI y son genéricas e inespecíficas. Es una ley que respecto al intervencionismo habla de procedimientos y no de tratamientos, no contempla ningún tipo de formación clínica para el intervencionista y establece una rotación de 4 o 6 meses en RVI. Radiología, como en el resto de Europa, deberían ser 5 años de especialidad y no 4 como tenemos ahora.
La UEMS (Union Europèenne des Medicins Spècialistes) es un órgano consultivo de la CEE con voz pero sin voto que trata de regular y armonizar la actividad médica especializada en Europa.
La UEMS reconoció la Radiología Intervencionista como especialidad en marzo de 2017. Este año ha ido más adelante y recientemente se han aprobado y publicado los ETR (European Training Requirements) para RVI. Es un Currículo Europeo y Plan de Estudios para la RVI. Es decir lo que un Intervencionista debe saber y las habilidades que debe adquirir para trabajar de RVI en Europa. Uno de mis sueños es que desde la CEE se imponga a España este plan formativo pues parece obvio que por las características intrínsecas de nuestro país no es fácil que puede salir desde dentro. Este syllabus se publicará en castellano el mes que viene y estará disponible en la página web de CIRSE y de UEMS.
Por el momento el examen EBIR que ahora puede hacerse en castellano y la gran labor de los Fellows de SERVEI son las armas de las que disponemos en España para ir formando intervencionistas.
"No me preocupa tanto el titulito de “especialidad o subespecialidad” pero si tener un programa de formación en RVI específico, acreditado, reconocido por el ministerio, remunerado y que evalúe a los aspirantes".
¿Tiene algún plan especial plan los próximos diez años?
Si varios. Disfrutar de la vida con Cristina, mi mujer. Restaurar la casa de montaña que acabo de adquirir en el alto Lozoya a los pies e Peñalara. Poner mi experiencia al servicio de los que vienen detrás enseñando, aconsejando o trabajando de segundo a su lado. Ayudar junto con mis colegas a poner el Intervencionismo del H Ramón y Cajal en el lugar que le corresponde tanto en España como fuera de España. Continuar planificando y realizando intervenciones complejas e innovadoras en el campo de nuestra especialidad. Publicar algún papel de vez en cuando. Soñar con que el Intervencionismo alcanza el estatus de especialidad en España.
Dr Urbano, ha trabajado toda la vida en España, ¿cuando piensa en America y en Europa ve muchas diferencias.?
Conozco bien el modelo de trabajo en Italia, Francia Inglaterra y Alemania, todos tienen sus peculiaridades. España está perfectamente a la altura de estos 4 en el nivel asistencial pero no en la producción científica. Respecto a USA es el modelo tan distinto que en Europa cuesta entenderlo. Los americanos tienen bueno la estandarización de los tratamientos y de la formación. Respecto a estos 5, la diferencia principal con España es el salario médico que es entre 3 y 10 veces mayor que al salario español.
¿Qué receta diaria e un joven intervencionista que empezase ahora? ¿Tiene alguna receta para la RI en general?
Si estas empezando debes formarte en todas las disciplinas de la RVI. Vascular arterial, venoso y linfático. Biliar, vía excretora, tubo digestivo. Oncointervencionismo. Musculoesqueletico. Drenajes y biopsas. Probablemente requiera estancias en diversos hospitales. Si se consigue una formación completa las opciones de trabajo serán mas amplias y el disfrute de la profesión también.
A la RVi le diría que se olvide de las técnicas para siempre y se centre en los tratamientos endovasculares y endoluminales.
