Pérez-Lafuente M, Barnés-Navarro D, Camacho Oviedo JA,
González-Junyent C, Dyer Hartnett SC, Díez -Miranda I (Unidad de Radiología Intervencionista
Hospital Universitario Vall d´Hebrón de Barcelona, España)
En el año 2014 realizamos con éxito el primer cierre de una fuga biliar intrahepática mediante la aplicación del láser de Argón por vía endoluminal percutánea. Para que el gas Argón cauterice requiere ser activado mediante un impulso eléctrico que es transmitido hasta la punta del microcatéter a través de una microguía metálica. Ahí nació la idea de aplicar de igual manera el bisturí eléctrico, también por vía endoluminal. Durante las pruebas in vitro pude comprobar cómo el microcatéter quedaba indemne, de igual forma que las manos, cubiertas con guantes quirúrgicos, quedan protegidas cuando el cirujano aplica el bisturí eléctrico a través de la pinza quirúrgica para coagular un punto concreto y lejano en el campo quirúrgico. La efectividad del efecto coagulante del bisturí eléctrico por vía endovascular pudo ser demostrada en el riñón de un cerdo tras provocarle una perforación con sangrado activo y ser solventado sin complicaciones locales añadidas con el bisturí eléctrico endoluminal en modo coagulación.
Por desgracia la vorágine del día a día no nos ha permitido el desarrollo de este proyecto, sin embargo, sí hemos conseguido aplicar con éxito el bisturí eléctrico en su modalidad de corte en dos pacientes sin opciones terapéuticas.
Caso 1
El primero de ellos es un paciente intervenido de una neoplasia de cabeza de páncreas con recidiva tumoral y sin opción quirúrgica, que debutó con trombosis del eje mesentérico-portal y hemorragia digestiva por varices, lo que imposibilitaba el tratamiento quimioterápico por anemia crónica. En junio del 2023 hicimos un primer intento de recanalización estándar, sin éxito.
El procedimiento puso en evidencia que el ángulo requerido para la recanalización dificultaba las posibilidades de realizarla mediante punción con agujas (del set de TIPS, por ejemplo) por la dureza del lecho tumoral y el enderezamiento de los materiales con pérdida de la angulación adecuada para la reentrada en vena mesentérica superior. Por este motivo decidimos utilizar el bisturí eléctrico en su modalidad de corte, aplicado a través de una microguía metálica y un microcatéter, y éste a su vez a través de un catéter diagnóstico con la curva adecuada para conectar con la vena mesentérica superior, sin riesgo de modificación de las curvas y pérdida del plano de acción, ya que tanto el microcatéter como la microguía mantenían adecuadamente la curva del catéter diagnóstico elegido. Se pudo acceder a la vena mesentérica superior y tras pre-dilatación se colocó un stent con desaparición de la circulación colateral y los episodios de sangrado (Figura 1).
Caso 2
Un segundo caso también ha sido solventado recientemente (noviembre del 2023) con bisturí eléctrico endoluminal. Se trata de una paciente intervenida de un colangiocarcinoma con una hepatectomía derecha ampliada y con ligadura quirúrgica involuntaria del canalículo biliar del segmento II. Por la situación clínica de la paciente y la complejidad local de la cirugía, ésta fue descartada. También fracasó un primer intento de recanalización clásica y, de forma similar al caso portal, los ángulos tampoco eran favorables para el uso de agujas de punción para una correcta reentrada en el colédoco a nivel hiliar. La elección de un catéter con curva de mamaria interna y la no modificación de dicha curva con la microguía y el microcatéter permitieron la perforación de la zona de muñón de sutura con reentrada inmediata en la vía biliar principal yuxtahiliar. Se procedió a predilatar y colocar una prótesis biodegradable y se le dejó un drenaje interno-externo de seguridad (Figura 2).
El material necesario para poder realizar el procedimiento es un microcatéter estándar y una microguía metálica (nunca hidrofílica), en concreto hemos utilizado la guía Asahi Gaia de 0,014” y 190 cm y el microcatéter Progreat (Terumo Europe®) de 2.4 Fr. La punta de la microguía debe asomar escasos milímetros por delante del microcatéter para que el efecto corte se realice tan sólo en la punta, y se avanza todo el bloque conforme va recanalizando. La forma de aplicar el bisturí eléctrico es contactándolo directamente con el extremo distal de la microguía. Para facilitar movimientos es aconsejable sujetarlo con un mosquito (Figura 3).
Las grandes ventajas del uso de este modelo de recanalización mediante corte con bisturí eléctrico endoluminal son: la rapidez y suavidad del procedimiento (sin necesidad de realizar maniobras violentas o agresivas) y el pequeño calibre del corte realizado (tamaño de la luz del microcatéter que confirmará la correcta ubicación tras el corte/perforación) con la escasa repercusión clínica en caso de fallo.
Queda abierta a la imaginación del Radiólogo Intervencionista el amplio abanico de patologías y territorios donde pueda ser aplicada esta nueva técnica.
Bibliografía
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- Radiofrequency thermal wire is a useful adjunct to treat chronic central venous occlusions. Iafrati M, Maloney S, Halin N.J Vasc Surg. 2012 Feb;55(2):603-6. doi: 10.1016/j.jvs.2011.09.090. Epub 2011 Nov 21.PMID: 22104339.
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