Country Coordination Spain, Boston Scientific
Carlos Sabrido Molina es un joven empresario ligado a Boston Scientificic. España. Estudió en el Liceo Frances de Madrid. Posteriomente realizó sus estudios de Ingenieria en telecomunicaciones en la Universidad Politécnica de Madrid. Durante dos años (2004-6 estudio en Technische Universitat Darmstadt en Hessen (Alemania) Realizó su Master en Queensland University of Technology (Queensland en Brisbane .Autralia) (2006-07) Desde entonces ha realizado cuatro Maters: Healthcare Techniogy ad Management (Alcala de Henares, Master of Psycoloy en la Universidad Nacional a Distancia (UNED Bussines Administratio (MBA en London Bussiness School y en Columbia Bussines School).
Buenos días Carlos, ¿cuál es tu opinión de la Radiología intervencionista en general?
Considero que la RI es una especialidad aun poco conocida y reconocida en España y que la labor que está desempeñando SERVEI ha de ser agradecida, pues son quienes actualmente focalizan esfuerzos por su reconocimiento. En el ámbito profesional, los radiólogos intervencionistas me parecen auténticos superhéroes capaces de dar soluciones a pacientes con pocas opciones. Son una unidad absolutamente necesaria en el manejo multidisciplinar de numerosas patologías y, hablo en nombre de Boston Scientific, es una suerte poder trabajar con ellos.
¿Qué crees que son los Radiólogos Intervencionistas?
En BSC conocemos muy bien el desempeño de los radiólogos intervencionistas, pues llevamos 40 años siendo líderes en la industria de dispositivos médicos dirigidos a la RI y, por tanto, hemos crecido prácticamente de la mano de la especialidad. Comparten con el radiólogo general la imagen radiológica como herramienta principal de su trabajo, pero la misión del intervencionista incorpora una parte terapéutica muy importante, a diferencia del radiólogo general cuya misión principal es el diagnóstico.
¿Crees que sería justo que los RI tuvieran una especialidad independiente?
Es una cuestión complicada, ya que depende de cómo se decida delimitar lo que debemos considerar una especialidad médica. ¿En función del área de conocimiento? ¿En función de la finalidad (diagnóstico, tratamiento)? Lo que sí es claro es que estos procedimientos siguen creciendo dada la (habitual) menor tasa de complicaciones asociadas a la intervención y la reducción de la estancia hospitalaria de estos procedimientos. A medida que aumenta el reconocimiento de estas terapias, continúa la inversión en investigación e innovación y los intervencionistas y la industria siguen colaborando. El año pasado, más de un millón de pacientes recibieron el impacto de los productos de oncología intervencionista de BSC y 46.000 pacientes con cáncer fueron tratados con una terapia oncológica de nuestra compañía.
¿Crees que las compañías comerciales son las que de verdad están produciendo el avance en esta especialidad?
Los avances tecnológicos que desarrollamos las empresas van en consonancia con las necesidades que identificamos en el mercado. De nada serviría a la industria desarrollar tecnología que no vaya dirigida a mejorar la vida de los pacientes. Nuestros productos son herramientas en manos de los verdaderos protagonistas de todo esto: los profesionales. Uno de nuestros 5 valores es la “meaningful innovation”, y no podemos olvidar que es el profesional sanitario es el que logra dotar de sentido a nuestro espíritu innovador.
¿No tiene usted la sensación de que la industria encorre y presiona a la medicina?
El punto de partida nunca debe ser la industria. La industria es sin duda uno de los canales. Ejerce de catalizador. Pero son los pacientes y los profesionales los que marcan las necesidades. La industria es un pilar básico para avanzar en Sanidad: permitimos el desarrollo de nuevas tecnologías, ponemos esa tecnología al alcance de nuestros clientes y colaboramos con los profesionales médicos en su formación continuada y mejora de procesos en los hospitales. Si miro a la industria de la tecnología médica, nuestras tecnologías se utilizan para tratar a 30 millones de pacientes en todo el mundo cada año gracias a los más de mil millones que invertimos en investigación y desarrollo. A modo de ejemplos, para los pacientes con Carcinoma de Células Renales (el tipo más común de tumor renal), vemos que la crioablación es reconocida cada vez más como opción favorable de tratamiento, con tasas de complicaciones postoperatorias un 15% menores y una mejor preservación funcional renal en comparación con la cirugía. La radioterapia selectiva con Therasphere permite curar tumores hepáticos a los que antes solo cabía enfrentarse con fines paliativos. Podemos además decir con orgullo que los grandes centros españoles son pioneros en el uso de este tipo de terapias, brindándole al paciente las máximos estándares de atención sanitaria.
¿Cómo lleva usted y su empresa vender el mismo producto a distintas especialidades médicas?
En BSC contamos con un amplio catálogo de productos para cada una de nuestras unidades de negocio, las 6 divisiones independientes: intervenciones periféricas, urología y salud pélvica, neuromodulación, arritmias cardiacas, cardiología y endoscopia. Lo importante es tener la estructura y los recursos necesarios para dar un servicio del máximo nivel a los profesionales. Y para ello contamos con equipo cercano a las 500 personas en España, con unas instalaciones punteras, nuestro Instituto de Ciencias Avanzadas, y con completos programas de formación para todas las especialidades. Gran parte de nuestro equipo está formado para apoyar al profesional durante los procedimientos, para garantizar que nuestra tecnología se usa de la manera adecuada. Además, en los planes de formación, si la tecnología es compleja, contamos con programas de acreditación que establezcan unos niveles adecuados de conocimiento de la técnica antes de su utilización con pacientes.
¿Cuál es el valor añadido que aporta BS al mercado médico nacional e internacional?
En BSC la innovación y las soluciones digitales forman parte de nuestra oferta desde hace tiempo y son la clave para todo lo que hacemos. Nos encontramos en un lugar completamente diferente al de hace unos años debido al veloz avance de la digitalización y, actualmente, herramientas como la realidad virtual, la realidad aumentada o la gestión remota, han pasado a estar también en el centro de nuestros esfuerzos. Podría destacar como ejemplos las gafas remotas para apoyar a médicos durante procedimientos de crioablación o un simulador de realidad aumentada para que los profesionales sanitarios puedan completar un procedimiento previo al de un paciente en vida real. Los excelentes datos y comentarios positivos por parte de médicos reflejan un incremento continuo en la demanda de uso y un futuro prometedor para las soluciones digitales. Además, estamos haciendo mucho hincapié en la innovación significativa como eje principal de la compañía. Nuestra innovación debe tener sentido para nuestros clientes y para los pacientes. La innovación significativa proviene de nuestros propios esfuerzos en I+D, así como de las adquisiciones, y persiguen en todo momento el desarrollo del conocimiento para apoyar e impulsar la medicina. Además, una de nuestras principales responsabilidades y prioridades es la formación de los profesionales, ya que vendemos terapias a la vez que ofrecemos gestión de la salud. Actualmente, estamos construyendo en Madrid uno de los centros de educación y formación médica más importantes de Europa; el Instituto de Ciencias Avanzadas, un centro que albergará simulaciones de quirófano, y otros montajes educativos que permitirán a los clientes y al personal sanitario formarse en soluciones tecnológicas en nuestra sede.
¿Qué línea de productos se siente BS más singular y sobresaliente con respecto al intervencionismo periférico?
Nuestra línea de periférico cuenta con un catálogo sobresaliente que combina productos muy maduros que continúan liderando el mercado (como pueden ser el stent Wallstent, nuestras guías Amplatz o los coils Interlock)con tecnología puntera como el sistema de trombólisis EKOS o nuestras microesferas para radioembolización THERASPHERE.
