Los hobbies del Intervencionista: Antonio Mainar y el aeromodelismo

Antonio Mainar Turón, nacido en la ciudad de Zaragoza, es Radiologo Intervencionista de largo tiempo. Su formación la realizó con Ricardo Tobio en Madrid y en Canarias con Manuel Mainar. Ha realizado su trabajo como Intervencionista en el Complejo Hospitalario de Soria, en San Pedro y San Millán de Logroño y en el Hospital clínico Lozano Blesa de Zaragoza. Ha sido Profesor Asociado del Departamento de Radiología de la Universidad de Zaragoza. Junto con el Dr. Tejero desarrolló el procedimiento Tejero-Mainar para el tratamiento de las oclusiones colónicas mediante stent. Es autor de múltiples trabajos de investigación en revistas nacionales e internacionales así como de múltiples conferencias en España y resto del mundo. En la actualidad está jubilado y reparte su tiempo con la familia y sus amigos y siempre que puede, vuela sus aviones.

¿Dónde y cuando los aviones se convirtieron en tu hobby?
He vivido la aviación desde mi infancia. Recuerdo que con solo 4 años ya tuve contacto con el aeromodelismo. Mi padre era profesor instructor de vuelo sin motor y tenía como hobby la construcción de modelos aeronáuticos. Me llevaba a volar y a las exhibiciones que hacía en diversos lugares. Pero pasaron muchos años hasta que me decidí por iniciarme en el Aeromodelismo. Con algo más de 40 años me construí mi primer avión radiocontrolado que duró exactamente un vuelo de escasos segundos. Lejos de apagar mi ilusión con esa experiencia frustrante, me lancé a construir otro modelo que, no sin ayuda, conseguí volar unas cuantas veces. A partir de ahí, no he dejado de construir y, por supuesto, destruir, y sigo en ello. En este hobby hay un dicho: “solo hay dos tipos de aviones, los que se han roto y los que se romperán”.

¿Cuál fue tu primer avión con el que realizaste tu entrenamiento?
Un velero llamado Escuela para pasar inmediatamente a un “Coyote” entrenador con el que conseguí empezar a soltarme y aprender las nociones básicas del asunto. Luego pasaron por mis manos otros aviones con los que conseguí empezar a soltarme y aprender las nociones básicas del asunto.Luego hubo otros que facilitaron mi aprendizaje y me permitieron evolucionar hacia modelos más complejos y empezar a hacer figuras acrobáticas.

¿Hay alguna razón de por qué los aviones se convirtieron en tu pasión?
Como ya he dicho, desde muy pequeño viví ese mundo, y nunca he dejado de mirar al cielo cuando oigo el ruido del motor de algún avión para localizarlo y, muchas veces, identificarlo. Pasión que también he tenido con el Intervencionismo.

Explícanos un poco en que consiste lo de volar aviones de aeromodelismo.
Al conducir un coche nos movemos en dos ejes, los aeromodelos se mueven sobre los cuatro ejes manejando las palancas de mando desde la emisora. Eso significa que, una vez realizado el despegue, acelerando progresivamente y tirando levemente de la palanca de profundidad, vas a tratar de sujetar el modelo en el aire, respondiendo a las instrucciones que transmites con tus dedos en la emisora. El vuelo será todo lo sencillo o complejo que quieras y seas capaz de hacer, para terminar con el momento más delicado y difícil que es el aterrizaje.

¿Cuánto tiempo y cuántos aviones te costaron aprender a volar con soltura?
En realidad, como en medicina, no se termina de aprender nunca, pero la práctica facilita el manejo. He roto bastantes aviones en estos treinta años con el hobby. Vas aprendiendo, superando retos, mejorando ese delicado momento del aterrizaje y, sin embargo… sigo rompiendo alguna vez. Bien es verdad que, cuando se alcanza cierto nivel los accidentes, fallos y las roturas se distancian bastante y suelen ocurrir por arriesgar o confiarte demasiado. Una vez olvidé sujetar las baterías en un modelo eléctrico y, haciendo algunas maniobras acrobáticas, se desconectaron perdiendo el control sobre los mandos. El resultado fue: siniestro total.En otra ocasión no conecté los mandos de alerones (se utilizan para hacer girar al avión). Subí a gran altura casi perpendicular al suelo y, al intentar una figura acrobática, no obedeció enroscándose sobre sí mismo y terminando con el mismo resultado que el anterior.

Ahora eres un senior en el vuelo de aparatos de aeromodelismo. ¿Cuánto tiempo le dedicas a la semana? ¿Y al mes?
En mi época de Intervencionista solo podía acceder a mi hobby los fines de semana (y no todos). Ahora, en mi posición de jubilado dedico tres o cuatro mañanas cada semana. Comparto un espacio cerrado con otros cuatro aeromodelistas donde pasamos muchas horas planificando, reparando y construyendo modelos y, cuando el tiempo lo permite, vamos a volarlos. Esta sujeción a que la climatología sea favorable, esto es, viento por debajo de 18Km/hora y ausencia de lluvia, se debe al peso tan ligero de nuestros aviones que, en mi caso, no llega a los 13 Kg.

¿Compites? ¿Has ganado algún premio?
En el círculo que me muevo no solemos competir. La competición exige mucha disciplina y habilidad. Lo que sí hacemos es exhibiciones por distintas poblaciones para disfrute del público y nuestro. Una vez, en un Festival, me dieron un trofeo “al vuelo más espectacular”, pero eso es anecdótico. Tratamos de que la gente vea las maniobras que se pueden hacer con un avión.

¿Te sientes más orgulloso de tus aviones o de tu destreza?
Yo no soy muy buen constructor. Las reparaciones me cuestan muchas horas de trabajo y nunca quedan perfectas. Disfruto más volando. Tampoco soy un piloto excepcional. Estoy en el limitado grupo de los “buenos” en mi Club y eso para mí es suficiente.

¿Cuál ha sido o es tu mejor modelo?
El más espectacular por su parecido con el avión real en su aspecto y sus características de vuelo es el Tucano (foto) con una envergadura de 2600 cm y motor de 62 cc de gasolina, pero el avión que más satisfacciones me ha dado (y me sigue dando) es el Sbach 342 de 220cm de envergadura y con un motor de 55cc también gasolina. Con este último hago prácticamente todas las figuras acrobáticas, es muy noble en las maniobras, rápido pero también puede volar a baja velocidad, lo que minimiza el riesgo de rotura.

¿Cuánto dinero has invertido a lo largo de tu vida en este hobby?
Difícil de calcular. Como en muchos otros deportes, puedes empezar con muy poca inversión pero conforme vas aprendiendo y superando etapas, te apetece mejorar también de modelo y sus componentes (electrónica). El límite lo pones tú, empiezas con 300€ y puedes llegar a invertir mucho dinero.

¿Qué placer encuentras en esta tu pasión?
Mucho. Disfruto un montón volando mis aeromodelos. Me relaja y lleva mi mente a terreno placentero. Me ha ayudado bastante en momentos difíciles en mi carrera profesional. Además he conseguido ser parte muy activa en la organización de algún Campeonato de España de F3M (Acrobacia), unas cuantas Concentraciones de grandes maquetas (aviones por encima de 2,5 metros de envergadura)(FOTOS) en mi Club con gran participación nacional y de países vecinos y, lo más importante, el XXII Campeonato del Mundo de F4C (maquetas) única vez que se ha celebrado en España, donde tuve la responsabilidad de planificar, organizar y ejecutar todos los vuelos en mi calidad de Director Deportivo del evento.

¿Que opina Maria Jesus, tu mujer, de esta afición tuya?
La verdad es que siempre me ha animado y facilitado en ello. Me dice que es una afición muy bonita que no debo perder. No siempre es frecuente esta consideración por parte de tu pareja, pues el Aeromodelismo supone que te marchas de casa a tu hobby siempre que tienes ocasión.

¿Qué consejos le darías a alguien que te preguntara por este hobby?
Yo creo que es bueno tener alguna alternativa al trabajo donde ocupar tus tiempos libres. En cuanto al aeromodelismo yo aconsejaría empezar siempre de manera tutelada porque, además de los consejos en la elección de tu primer aeromodelo y equipamiento, resulta de gran utilidad hacer los primeros vuelos acompañado de algún experto. Es muy frustrante llevar tu avión al campo y romperlo en el primer intento. Hay que ir soltándose poco a poco de tu instructor.

Related Articles

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

Últimos artículos